Todo o nada.

Todo o nada es la primera película que veo de Mike Leigh, las actuaciones me han parecido muy buenas, las he vivido  con intensidad, se sufre y se goza con ellos. La historia es sumamente creible, como pocas. Refleja bien esos momentos comicos y dolorosos que se escurren como la propia vida, sin tragedias, con naturalidad. Me encantaron los protagonista Timothy Spall y Lesley Manville. Aquí cabe un resabio de tristeza pero tambien deja un resquicio para la esperanza. Recomedable.