lunes, 21 de marzo de 2016

Reseña historiográfica de Michael Foucault " La microfísica del poder"


 INTRODUCCIÓN

Para la realización de este trabajo, me resultó de suma utilidad el acercamiento a la filosofía nietzscheana, pues leer a Foucault es sumergirse en el cosmos de aquel filósofo alemán, ambos nos obligan a tocar los límites de la irracionalidad, ambos vivieron la locura en carne propia, ambos encarnan la idea del deseo, de la pasión, del saber y el poder. Su lectura es igualmente deliciosa y violenta, lleva implícita una lucha con una misma, y por tanto es siempre, reveladora.
Sin embargo, mucho se sabe acerca del filósofo alemán del siglo XIX, se conservan de Nietzsche archivos enteros: cartas a su hermana Elisabeth,  correspondencia con sus amigos (Paul Rée), con sus amantes (Lou Salomé) y con sus enemigos (Wagner). Se sabe que entre 1860 y 1890 escribió además de los veinte volúmenes que recogen su obra, más de tres mil cartas. Se conoce también el diagnóstico de su psiquiatra (Joseph Breuer) acerca de la parálisis general progresiva que le fue provocada por la sífilis terciaria que padecía. Pero ante la vida de Michel Foucault aún parece reinar un expectante silencio, el mismo que predominó al momento de su muerte, cuando sus familiares y amigos “omitieron” decir que esa “larga enfermedad” que padeció estaba relacionada con el SIDA, lo más difícil fue acceder a sus datos biográficos, ya que la única biografía que se  ha escrito sobre él es  “pasión secreta” de James Miller, que demuestra que el filosofo francés sigue siendo un enigma, a pesar de ser reconocido como uno de los más citados a nivel global, poco se sabe acerca de sus aventuras eróticas en la comunidad sadomasoquista de San Francisco, ni sobre sus experiencias con el LSD.
Foucault nunca llegó a reconocerse políticamente como “homosexual” y se negó a hacer revelaciones sobre su vida privada, las publicaciones gays en las que participó fueron firmadas de manera anónima, por lo tanto la parte más difícil fue el acercamiento a él, como sujeto, como una entidad de carne y hueso que en algún momento también se comportó como una máquina de poder, cargada de pasiones, odios y deseos; y que vivió en la práctica su teoría sobre la sexualidad y la dominación. Considero que sin conocer esta parte de su vida resulta difícil comprender y dimensionar correctamente su obra, pues “La microfísica del poder” es una batalla con uno mismo, una que, por lógica primero tuvo que luchar Michel Foucault con sus propias relaciones y manifestaciones de poder y saber.

BIOGRAFÍA DEL AUTOR

Paul Michael Foucault nació en Poitiers, Francia, el 15 de octubre de 1926 y murió a los 57 años en París. Fue un historiador de las ideas, psicólogo, filósofo y teórico social. Su pensamiento es difícil de clasificar, pues se le ha relacionado con el estructuralismo, posestructuralismo y con el postmodernismo, sin embargo él ha negado pertenecer a cualquiera de estas categorías. Su campo de estudio es tan grande que es posible encontrarlo en bibliotecas de derecho, psicología, antropología, historia, geografía, y literatura.
Foucault enfocó principalmente sus estudios a las instituciones sociales: la psiquiatría, la medicina, las ciencias humanas, el sistema de prisiones, así como la sexualidad. Resultan especialmente importantes sus análisis sobre el poder y las relaciones de éste, con el conocimiento y el discurso. En su primera etapa estuvo ligado al estructuralismo, movimiento del que se distanció más tarde. En trabajos y cursos posteriores desarrolló los conceptos de: biopoder y biopolítica.
Su principal influencia es la filosofía alemana, en especial toda la obra de Friedrich Nietzsche, su «genealogía del conocimiento» es una alusión directa a la idea nietzscheana de «la genealogía de la moral», otra influencia que destaca en sus obras es el pensamiento de Martin Heidegger, así como, la crítica hacia  Freud.
Entre sus compañeros de estudios destacan: Pierre Bourdieu, Paul Veyne, y entre sus amigos figuran Pierre Boulez, Roland Barthes y Gilles Deleuze
Provenía de una familia de médicos, su padre Paul Foucault, era cirujano al igual que su abuelo. De pequeño asistió a un colegio jesuita, ya que su familia era bastante conservadora, sin embargo, él manifestó a temprana edad su gusto por las humanidades. Durante su adolescencia sufrió varias depresiones agudas con intentos de suicidio, quizá a causa de su “homosexualidad” y estuvo una temporada internado en un hospital psiquiátrico, a partir de ahí nació su pasión por la psicología clínica y obtuvo una licenciatura en dicha disciplina, además de la Licenciatura en Filosofía Occidental en 1952 en la École Normale Supérieure de París. En la década de 1960, encabezó los departamentos de filosofía de las Universidades de Clermont-Ferrand y de Vincennes, conocida como Centro Universitario Experimental de Vincennes.
Durante su juventud fue miembro del Partido Comunista, de 1950 a 1953, fue introducido por su maestro Luis Althusser, aunque pronto se decepcionó del dogmatismo que imperaba en el partido.
En 1954 salió de Francia, viajó como delegado cultural a Upsala, en Suecia, en 1958 ocupó cargos en Varsovia y posteriormente en Hamburgo. En 1960 regresó para terminar su doctorado, se graduó mediante dos tesis, como es habitual. Su tesis principal fue “Historia de la locura en la época clásica”, que fue publicada y muy bien recibida.
En 1965 se volvió catedrático de la Universidad de Túnez, un año más tarde publicó “Las palabras y las Cosas”, ahí se involucró con el pensamiento estructuralista y fue vinculado a personajes como: Jacques Lacan, Claude Lévi Strauss y Roland Barthes, como la última oleada de pensadores influenciados, pero contrarios, al existencialismo popularizado por  Jean Paul Sartre.
En la revuelta de mayo del 1968, regresó a Francia, y un año más tarde publicó la “Arqueología del saber. A partir de 1970 se desempeñó como profesor en varias universidades francesas y estadounidenses. Fue catedrático de “Historia de los sistemas de pensamiento” en el Collège de France de 1970 a 1984,  en reemplazo de la cátedra de “Historia del pensamiento filosófico”, esto coincidió con su interés por el estudio de las instituciones. En 1970 publicó  “Vigilar y castigar” comenzó el proyecto de seis volúmenes acerca de la sexualidad, en 1978 publica  “La Voluntad del saber” la primera  de estas obras.
Como la mayoría de intelectuales trascendentes de la época contemporánea vivió las dos postguerras, lo cual influyó considerablemente en el pensamiento desarrollado por esta generación de jóvenes, cuya mayor influencia fue la corriente filosófica del existencialismo, representada principalmente por Sartre, la cual retrata el desencanto de la época. Fue un entorno socio-histórico difícil, una época convulsa que los obligó a desarrollar su “poder” de pensamiento y de acción y llevarlos al límite.
En 1979 participó en la revolución Iraní. Inspirado por Nietzsche y Georges Bataille, escribió entonces en defensa de la “irracionalidad” que rompía todos los límites.  Durante sus últimos años, pasó largas etapas en los Estados Unidos, incorporado a la Universidad de Búfalo y en la de Berkeley, en California. Mientras estuvo en San Francisco formó parte de clubes sadomasoquistas. 
Murió en 1984, a causa  del VIH, en una década en la que aún no se sabía mucho sobre esa enfermedad y alrededor de la cual había un sinfín de prejuicios,[1] entonces tenía 57 años.

ANÁLISIS DE LA OBRA:
Microfísica del poder”

De la lectura de la obra, podemos inferir que el problema del poder no se puede reducir al de la soberanía, ni a la relación entre gobernantes y gobernados,  ya que entre el hombre y la mujer, el alumno y el maestro, o al interior de una familia, existen relaciones de poder que afianzan el funcionamiento de un poder más grande. Las relaciones personales están plagadas de vínculos en que el ejercicio de la autoridad y los roles de dominación juegan un papel fundamental. 
El poder se construye y funciona a partir de otros poderes y de los efectos de éstos”, e independientemente de los procesos económicos. Las relaciones de poder se encuentran siempre estrechamente ligadas a las relaciones familiares, sexuales, de productividad, académicas, etc.  En las cuales se manifiestan relaciones de poder íntimamente entrelazadas y que desempeñan a su vez un papel de condicionante y condicionado.
El autor explica que el poder no está localizado, ni puede entenderse, como normalmente se hace de forma errónea, como si se tratara de una división entre quién lo ejerce y quién no lo posee, pues éste sólo funciona en cadena y en las relaciones de biopoder nadie permanece siempre en el ejercicio del poder, ni tampoco es blanco inerte de éste.
El libro se divide en doce apartados, los cuales intentaré analizar de forma breve:
  1. Nietzsche, la genealogía, la historia: aborda el método que el autor retoma de Nietzsche, como medio para el estudio de la historia: la genealogía, entendida como un análisis arqueológico que no remite a un origen único sino a uno múltiple, no es la génesis lineal de la procedencia sino la singularidad, la discontinuidad. “La historia aprende a reírse de las solemnidades del origen”[2] o a decir de Nietzsche: “se buscaba hacer despertar el sentimiento de la soberanía del hombre, mostrando  su nacimiento divino, esto se convirtió ahora en un camino prohibido; pues a la puerta del hombre esta el mono[3]  El autor se burla pues, de la idea de encontrar un “origen único”.
En este apartado, retoma especialmente la segunda intempestiva de Nietzsche y enuncia, al igual que él, los perjuicios del método histórico: 1) La “Historia monumental” o de bronce, 2) La “Historia anticuaria” 3) Sacrificio del sujeto de conocimiento o una Historia neutra, despojada de pasión.
  1. Más allá del bien y del mal: entrevista en la cual el autor dilucida acerca de la disciplina y de la represión hacia los jóvenes, manifestada desde las relaciones de micropoder a nivel familiar y escolar, llevadas hasta la represión de Estado. Enuncia que categorías como clase social también se entrecruzan en el ejercicio del poder. En especial en el ámbito educativo y en conceptos inherentes a éste, como el de “autoridad”. Nos invita a pensar en un modelo educativo diferente sin que la represión se involucre en esta reproducción del conocimiento.
  2. Sobre la justicia popular. Debate con los maos: reflexiones acerca de la idea de justicia y su aplicación de forma “popularizada”, en épocas de revolución, específicamente sobre la impartición de justicia desde los tribunales populares formados tras la revolución china.  
  3. Los intelectuales y el poder. Entrevista Michel Foucault- Gilles Deleuze: Enuncia que el papel de los intelectuales, debe ser activo, pues estos ya no sólo cumplen con un rol representativo. Invita también a reflexionar acerca del ejercicio del poder, partiendo de la consideración de que “los gobernantes” no son los únicos en detentarlo.
  4. Entrevista sobre la prisión. El libro y su método: por medio de este análisis Foucault llega a la conclusión de que hay un cambio en el ejercicio del poder a partir del siglo XVIII e inicios del XIX, al respecto del método de aprisionamiento, menciona: “en el punto en el que el poder encuentra el núcleo mismo de los individuos, alcanza su cuerpo, se inserta en sus gestos sus actitudes, sus discursos, su aprendizaje, su vida cotidiana”. [4] A pesar del demostrado fracaso de las prisiones, éstas siguieron usándose como estrategia de control y estigmatización. En el siglo XIX este discurso se refuerza por “ciencias” como la eugenesia, que criminaliza a ciertos fenotipos raciales, es así como el sistema médico refuerza al sistema legal.  
  5. Poder-cuerpo: al cuerpo social se le aplican, durante el siglo XIX, nuevos métodos de asepsia por medio de ciencias como la criminología y la eugenesia, se intenta “excluir a los degenerados” y “se produce la ocupación del cuerpo por el poder” instaurada por la educación, la disciplina y el autoritarismo.
En esta estrategia de poder de Estado sobre el individuo, la medicina jugó un papel fundamental: “En nombre de la medicina se inspeccionaba cómo estaban instaladas las casas, pero también […] se catalogaba a un loco, a un criminal a un enfermo… a partir de una matriz confusa: la filantropía” [5]
  1.  Preguntas a Michel Foucault sobre la Geografía: el diálogo discurre entre la relación de la historia y la geografía, establecida sobre todo tras la primera generación de Annales de Fevre, Braudel y Le Roy Ladurie, a quienes Foucault cita con frecuencia, sin embargo el entrevistador critica que en su método de análisis privilegia al factor tiempo frente al factor espacio. Foucault explica al respecto que: ”La utilización de términos espaciales tiene un cierto aire de anti-historia para todos aquellos que confunden la historia con las viejas formas de evolución, de la continuidad viviente, del desarrollo orgánico, del progreso de la conciencia o del proyecto de la existencia[6]
  2. Curso del 7 de enero de 1976: Foucault resume varios de los conceptos ya citados, en especial el de genealogía, sobre el cual abunda:”llamamos genealogía al acoplamiento de los conocimientos eruditos y de las memorias locales que permite la constitución de un saber histórico de la lucha y la utilización de ese saber en las tácticas actuales[7] es clara aquí la relación entre el pasado y el presente, además la describe como un medio de liberación para los saberes históricos, contra la fuerza coercitiva del discurso teórico científico, unitario y formal.
  3. Curso del 14 de enero de 1976: en este apartado se centra en especifico en la manera en la que están ligados el poder, el derecho y la verdad, de manera triangular, pues la función del derecho desde la Edad Media, ha sido sobretodo la de “fijar la legitimidad del poder”. Describe de manera muy específica todo aquello relacionado con el ejercicio del poder, y añade nociones fundamentales para su análisis, como que no se divide entre los que lo poseen y los que no lo tienen, sino que debe verse como una entidad que funciona en cadena, con vínculos complejos que implican al individuo y a sus relaciones desde el nivel micro hasta el macro.
  4.  Las relaciones de poder penetran en los cuerpos: aborda la relación entre la sexualidad y la locura, sus similitudes históricas  y su relación con el poder: “Lo que busco es intentar mostrar cómo las relaciones de poder pueden penetrar materialmente en el espesor mismo de los cuerpos […] existe una red de bio –poder, de somato-poder que es al mismo tiempo una red a partir de la cual nace la sexualidad como fenómeno histórico y cultural en el interior de la cual nos reconocemos y perdemos a la vez[8]
Analizando las relaciones familiares, académicas, entre géneros e inter -generacionales para su estudio, entendiendo pues, a la sexualidad como un dispositivo político.
  1. Poderes y estrategias: A partir de su análisis de las prisiones reflexiona acerca de las prisiones, del Goulag como institución, y acerca de las técnicas de poder y de lucha. Sin satanizar pero sin restarle ferocidad a esta forma de aprisionamiento, añade: “Todos tenemos nuestro Goulag, está aquí, al alcance de la mano, en nuestras ciudades, en nuestros hospitales, en nuestras prisiones; está dentro de nuestras cabezas[9], por ello nos invita a pensar la lucha fuera de la lógica y especialmente de “las presiones estériles de la dialéctica” desde donde él entiende al marxismo dogmático. 
  2.  Verdad y poder: este último capítulo aborda la polémica visión foucaultiana acerca del marxismo, especialmente de aquella parte dogmática que se dictaba desde dentro del Partido Comunista, desde el cual, el autor crítica la relación de poderes y saberes que se desarrolló dentro, con una visión autoritaria que excluía a grandes sectores, especialmente haciendo a un lado el factor género como categoría de análisis.
Así mismo describe su experiencia en la lucha estudiantil del 68´ y su proceso como activista constante en diversos movimientos de liberación a escala mundial, pues menciona que el papel del intelectual está relacionado no sólo con el ámbito académico sino con una función ética, moral, teórica, práctica y por tanto, política.  Propone reelaborar la función del intelectual específico, quien ha permanecido por mucho tiempo escudado en la “ciencia” pero realmente respaldando y brindando legitimidad a aquellos quienes detentan el ejercicio del poder. Por último, aborda el problema de la verdad relacionada con el poder y menciona:
No se trata de liberar la verdad de todo sistema de poder- esto sería una quimera, ya que la verdad es ella misma poder- sino de separar el poder de la verdad de las formas de hegemonía (sociales, económicas, culturales […] La cuestión política, en suma, no es el error, la ilusión, la conciencia alienada o la ideología; es la verdad misma”[10]

CONCEPCIÓN DE LA HISTORIA PARA EL AUTOR

La obra de Friedrich Nietzsche, especialmente los últimos textos, que escribió al borde de la locura, fueron la principal inspiración para Foucault. Como ningún otro supo reconocer en el autor al poeta y al filósofo, al artista y pensador, al viajero apasionado, al iluminado, al pesimista y al loco. Para Foucault la forma, el tono narrativo y poético de su escritura y la apelación al aforismo no eran cuestiones secundarias, el lenguaje es poder, y precisamente en la fuerza del lenguaje se encuentra una de las grandes influencias de Foucault. Jean Paul Sartre, Georges Bataille, Margerite Duras, Albert Camus y Jacques Derrida,  Pierre Bourdieu, y Roland Barthes fueron filósofos, poetas y novelistas contemporáneos suyos, con los que estuvo relacionado.
Pero la pasión por el lenguaje es sólo una de las muchas cosas por las que Foucault se reivindica como heredero de Nietzsche, quizá la más importante, sea su método histórico-arqueológico: la genealogía. La cual también lo vincula necesariamente con la larga duración:
“Por detrás de la historia atropellada de los gobiernos, de las guerras y de las hambres, se dibujan unas historias casi inmóviles a la mirada, historias de débil declive: historias de las vías marítimas, historias del trigo o de las minas de oro, historia de la sequía y la irrigación, historia de la rotación de cultivos, historia del equilibrio obtenido por la especia humana, entre el hambre y la proliferación”.[11]
Sin embargo para él lo importante no es ese tránsito, ni esa persistencia sino las interrupciones, las rupturas, las discontinuidades, Foucault explica: “La discontinuidad era ese estigma de desparramamiento temporal que el historiador tenía la misión de suprimir de la historia y que ahora ha llegado a ser uno de los elementos fundamentales del análisis histórico”.[12]
Para entender su método genealógico resulta fundamental entender su idea del origen, porque no hay nada más lejano, del método que propone, que la genealogía entendida comúnmente como: “la búsqueda del origen”:“una descripción global apiña todos los fenómenos en torno de un centro único: principio, significación, espíritu, visión del mundo, forma de conjunto”.[13]
Propone, como Nietzsche, huir de la “denominación de origen”, del origen único, menciona que por el contrario, la historia necesita de la dispersión, del: “descentramiento operado por la genealogía nietzscheana […] Opuesto  a la búsqueda de un fundamento originario que hiciese de la racionalidad el telos de la humanidad”[14]
Esta visión acerca del devenir como teleología de la historia no es compatible con la visión marxista que él crítica, pues Foucault reconoce a las estructuras como sólo una parte del entramado histórico, pero no como su fin, ni como su “origen”. El origen mismo es pues una invención, el conocimiento mismo es inventado “es decir que no tuvo origen, o lo que es lo mismo… que el conocimiento no está en absoluto inscrito en la naturaleza humana. El conocimiento no constituye el instinto más antiguo del hombre[15]
El conocimiento y el poder se encuentran entonces relacionados, porque el saber es contra-natura, es la forma por la cual el hombre se “apodera violentamente” de ciertas cosas. Este es otro concepto que hay que tener siempre presente en la lectura de Foucault, todo deseo está relacionado con “la voluntad de poder”, concepto que también retoma de Nietzsche. Poder y conocimiento son entonces nociones intrínsecas, y al respecto añade:
El conocimiento es al mismo tiempo lo más generalizante y lo más particularizante…esquematiza, ignora las diferencias,  asimila las cosas entre sí, y cumple su papel sin  ningún  fundamento en verdad, por ello el conocimiento es siempre un desconocimiento”[16]
Por último, otra noción fundamental es la que desarrolló influido por Nietzsche, y Heidegger, principalmente en el ensayo Las palabras y las cosas (1966) en el cual desarrolla una crítica al concepto de progreso de la cultura, al considerar que el discurso de cada época se articula alrededor de un «paradigma» determinado, y que, por lo tanto resulta incomparable con el discurso de las otras. Del mismo modo, no puede apelarse a la existencia de un sujeto de conocimiento que fuese esencialmente el mismo para toda la historia. Por eso Foucault propone una historia que no es lineal, y que no sólo no tiene un final sino tampoco un origen, es una Historia múltiple, que sirve para el presente y para la vida, la Historia es  constante devenir.
Estas son sólo algunas nociones fundamentales a tener en cuenta al acercarse a la compleja obra del autor y que pueden ayudarnos a comprender su visión filosófica y teleológica de la Historia.   

CONSIDERACIONES FINALES

La lectura de “La microfísica del poder” resulta fundamental para la comprensión de la obra de Foucault, ya que explica ahí, conceptos que se repiten a lo largo de toda su obra como las nociones sobre el método genealógico y su concepción del poder. Resulta también necesaria para todo científico social, pues coloca al individuo en el campo de batalla, entendiendo al individuo como  célula social, como sujeto que “siente, piensa y luego existe”,  invita a dejar de luchar contra la hidra invisible, contra ese sistema voraz que nos aplasta, que si bien está allá arriba, también se encuentra aquí adentro, la hidra somos nosotros, nosotros también somos poder, invita a romper con la falsa estructura de “víctima” e invita a reconocernos también como verdugos. Es por lo tanto una exhortación  a romper con la estructura individualista, entendiendo por esta, el  comportamiento relacionado con el egoísmo y la desvinculación del otro, invita entonces a pensar lo colectivo, pues sólo de esta forma podemos entender el poder, como una cadena que nos involucra a todos y que no siempre nos coloca en la misma posición.  
Por último, su lectura, también resulta necesaria para todo historiador ya que por medio de su método, nos obliga a replantearnos nuestro sujeto de estudio; la historiografía occidental clásica ha contado una Historia desde arriba centrándose en aquellos personajes que “detentaban” el poder, su visión, por el contrario, derriba toda justificación pues centra a todo individuo en el centro de las relaciones de poder, como sujeto activo y pasivo de su ejercicio.

ANEXOS
CUADRO CORRELACIONADO

Fecha
Autor
Francia
Mundo
1926
1926
(15 de octubre)
Nace Michel Foucault
(1918)
Al fin de la 1ª guerra, Francia obtiene el control  sobre la región del Sarre
1918 Fin de la 1ª guerra
1929 crack de la bolsa
1939
1933
Foucault asiste a un colegio de jesuitas.
1939 2ª Guerra Mundial Aplicando un tratado con Polonia, invadida por el 3er Reich, Francia declara la guerra a Alemania.
1933. Hitler es proclamado canciller de Alemania. La República de Weimar se transformará en el III Reich gracias al partido nazi.
1940
1940 Alemania ocupa Francia y toma París. Francia se divide en dos: el norte bajo administración directa alemana, y el sur bajo el régimen  de Vichy.
1940. 25 de junio. Francia, ocupada por Alemania, firma un armisticio. La ocupación de Francia, Bélgica y los Países Bajos inició el 10 de mayo de 1940.
1944
1944 Foucault sufre agudas depresiones con intentos de  suicidio
1944. Adolfo Hitler ordena incendiar París, pero sus oficiales desobedecen y se limitan a retirarse, cayendo la ciudad en manos aliadas y celebrándose desde entonces el Día de la Liberación.
1943. En Estalingrado las tropas alemanas se rinden a la URSS..
1945
Foucault es internado en un hospital psiquiátrico
1945 Francia se transforma en una de las cuatro potencias ocupantes de Alemania, toma para sí la administración de un sector de Berlín, y recupera  el Sarre
1945 Fin de la guerra
1945. 6 de agosto. El bombardero americano Enola Gay lanza la primera bomba atómica sobre la ciudad de Hiroshima. El 9 de agosto otra bomba similar es lanzada sobre Nagashaki.
1950
1950-1953 es miembro del Partido Comunista
Francia se transforma en una de las cuatro potencias ocupantes de Alemania, toma para sí la administración de un sector de Berlín, y vuelve a tomar para sí el Sarre.
1950. Comienza la Guerra de Corea que durará hasta el año 1953.
1952
1952 Foucault se gradúa de la licenciatura en filosofía
En 1954 a 1958 viaja a Suecia, Varsovia y  Hamburgo
1951. 18 de abril. Se firma el tratado de la Comunidad Económica del Carbón y el Acero (CECA) entre  Francia, Alemania, Países Bajos e Italia.
1953. James Watson y Francis Crick descubren la estructura de la molécula de ADN
1960
1960 termina el doctorado
Publica “Historia de la  locura en la época clásica”
1959.
Charles de Gaulle, se vuelve Presidente., de la V República francesa.
1959. Tras el triunfo de la revolución Fidel Castro, se convierte en 1er Ministro de Cuba
1965
1965 se vuelve catedrático en Túnez y en 1966 publica “Las palabras y las cosas”
1965. Charles  de Gaulle vuelve a ganar las elecciones, en una 2ª ronda realizada el  19 de diciembre
1960 – 1965. Se independizan la mayoría de los países africanos.
1968
Participa en mayo del 68
Movimiento estudiantil y crisis política
Las tropas soviéticas invaden Checoslovaquia: fin de la primavera de Praga. En EEEUU son asesinados Martin Luther King y Kennedy
1970 a 1984
1970-1984 catedráticos en el Collège de France.
1970 publica “Vigilar y Castigar”
1979  Participa en la revolución Iraní
1970 27 de abril: en París se coloca a un paciente el primer marcapasos cardíaco que funciona con plutonio.
15 de abril de 1980 fallece el filósofo Jean Paul- Sartre.
1973. Se produce la primera gran crisis mundial del petróleo.
Muere Picasso, Casals y Neruda
1979 Revolución sandinista
1984
Muere de SIDA a los 57 años
1983. El investigador Luc Montagnier, del Instituto Pasteur de París descubre el virus del SIDA
1984. 30 de octubre. Indira Gandhi, es asesinado a balazos por miembros de su escolta sihks.

Fuentes consultadas

    FOUCAULT, Michel La arqueología del saber, Siglo XXI editores, Vigésima edición 2001, México, pp. 3-29.
    Ídem, La verdad y las formas jurídicas, Gedisa editorial, 5ta reimpresión, 1998, Barcelona, España, pp. 13- 33.
    Ídem, Microfísica del poder, Ed. La piqueta, 2ª Edición 1979, Madrid, pp. 7- 194.
    WITTO Mättig, Sergio. Reseña de "Microfísica del poder" de Michel Foucault. Polis, Revista de la Universidad Bolivariana, vol. 1, núm. 2, 2001, Universidad de Los Lagos, Santiago, Chile.
    http://www.biografiasyvidas.com/biografia/f/foucault_michel.htm consultado el 8 de  abril de 2015 a las 10:51 pm
    http://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/1118/Michel%20Foucault consultado el  8 de abril  a las 10:52 pm
    http://www.antroposmoderno.com/antro-articulo.php?id_articulo=646 consultado el  abril  a las 10:58.
    http://www.viajeuniversal.com/francia/francia/mapafrancia.htm consultado el día 25 de abril de 2014 a las 10:05 am.
    http://www.hartza.com/foucault.htm consulta 21 de abril del 2015  12:53 pm
    http://www.elortiba.org/foucault1.html  21 de abril de 2015 a la 1:07 pm



[1] Tan sólo un año antes, en 1983, un amigo de su padre, el investigador Luc Montagnier, descubrió en París, el virus del SIDA.
[2] FOUCAULT, Michel, Microfísica del poder, Ed. La piqueta, 2ª Edición 1979, Madrid, pp. 7- 194.
                                     
[3] Fragmento de Friedrich Nietzsche encontrado en Aurora, pp. 49 citado en ibídem pp. 10
[4]  ibídem pp. 28.
[5] ibíd. pp. 110
[6] ibíd. pp. 118                                                                                                                 
[7] ibíd.  pp. 130
[8] ibíd. pp. 156.
[9] ibíd. pp. 164
[10] ibíd. pp. 189
[11] FOUCAULT, Michel La arqueología del saber, Siglo XXI editores, Vigésima edición 2001, México, pp. 4.

[12] ibíd. pp. 13
[13] ibíd., pp. 16.
[14] ibíd. pp. 21
[15] FOUCAULT, Michel, La verdad y las formas jurídicas, Gedisa editorial, 5ta reimpresión, 1998, Barcelona, España, pp. 22.
[16] ibíd. pp., 31.